El mundo de hoy necesita personas capaces de relacionarse
satisfactoriamente con otras personas, actuar competentemente y afrontar las
demandas, los retos y las dificultades de la vida, pudiendo lograr un bienestar
personal y colectivo, y vivir una vida más satisfactoria.
Para lograr todo esto es necesario de ciertas habilidades,
llamadas habilidades sociales, entre las que se clasifican la asertividad y la
reflexibilidad. Estas habilidades no solo te ayudaran a mejorar tu calidad de
vida sino también a expresarte con el mundo entero. Es por esto que la
adolescencia es una etapa adecuada para aprenderlas y ponerlas en práctica.
Pero qué significa ser asertivo o reflexivo, en este
documento aprenderemos sobre la asertividad y la reflexividad y su impacto en
el adolescente.
La asertividad
La asertividad es un
término psicológico que define
una forma de comportamiento social que favorece que nuestras relaciones sean
cordiales, pero sin por ello dejarnos llevar por la pasividad o
el “dejarnos pisar”. Si sabemos mantener una conducta asertiva, podremos
mantener nuestras opiniones y creencias delante de los demás con corrección y
aceptando también las de los otros.
Para muchos la forma de
interaccionar con los demás puede convertirse en una fuente considerable de
estrés en la vida. El entrenamiento asertivo permite reducir ese estrés,
enseñando a defender los legítimos derechos de cada uno sin agredir ni ser
agredido. Cuando se es una persona asertiva hay una mayor relajación en las
relaciones interpersonales.
Cómo desarrollar nuestra
asertividad
Para conseguir desarrollar
nuestra asertividad es necesario potenciar las siguientes cualidades:
·
Saber expresar nuestros sentimientos o deseos, tanto positivos
como negativos, de una forma eficaz sin negar o desconsiderar los de los demás y
sin crear o sentir vergüenza.
·
No mostrarse agresivo ni tampoco demasiado pasivo.
·
Saber discriminar las situaciones en las que la expresión
personal es importante y adecuada.
·
Saber defenderse sin agresión ni pasividad frente a la conducta
poco cooperadora o razonable de los demás.
·
Diferenciar la conducta asertiva o socialmente habilidosa, de la
agresiva y pasiva.
La aserción implica tener
respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias y defender los propios
derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras personas. Las
personas tienen que reconocer también cuáles son sus responsabilidades en esa
situación y qué consecuencias resultan de la expresión de sus sentimientos. La
conducta asertiva no tiene siempre como resultado la ausencia de conflicto
entre las dos partes; pero su objetivo es la potenciación de las consecuencias
favorables y la minimización de las desfavorables.
A continuación diferenciaremos
cuándo una conducta es pasiva y cuándo es agresiva.
Qué es la conducta pasiva
Una conducta pasiva es aquella
en la que sentimos
que se han transgredido de algún modo los propios derechos y no somos capaces
de expresar abiertamente nuestros sentimientos, pensamientos y
opiniones, o al expresarlos lo hacemos de una manera autoderrotista, con
disculpas y con falta de confianza, de tal modo que los demás no nos suelen
hacer caso.
La no aserción por pasividad
muestra una falta de respeto hacia las propias necesidades. En un inicio
tomamos este camino para apaciguar a los demás y el evitar conflictos a toda
costa, pero a la larga lo que causa es sensación de perder identidad,
resentimiento hacia uno mismo y hacia los demás, y decepción. Comportarse de
este modo en una situación puede dar como resultado una serie de consecuencias
no deseables tanto para la persona que está comportándose de manera no asertiva
como para la persona con la que está interactuando. La probabilidad de que la
persona no asertiva satisfaga sus necesidades o de que sean entendidas sus
opiniones se encuentra sustancialmente reducida debido a la falta de
comunicación o a la comunicación indirecta o incompleta.
La persona que actúa así se
puede sentir a menudo incomprendida, no tomada en cuenta y manipulada. Además, puede sentirse molesta
respecto al resultado de la situación o volverse hostil o irritable hacia las
otras personas. Después de varias situaciones en las que un individuo ha sido
no asertivo, es probable que termine por estallar. Hay un límite respecto a la
cantidad de frustración que un individuo puede almacenar dentro de sí mismo. El
que recibe la conducta no asertiva puede experimentar también una variedad de
consecuencias desfavorables; tener que inferir constantemente lo que está
realmente diciendo la otra persona o tener que leer los pensamientos de la otra
persona es una tarea difícil y abrumadora que puede dar lugar a sentimientos de
frustración, molestia o incluso ira hacia la persona que se está comportando de
forma no asertiva.
Qué es la conducta agresiva
Este tipo de conducta es la que
nos lleva a defender los derechos personales y a expresar nuestros
pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada, generalmente
explosiva, y transgrede en la mayoría de casos los derechos de las otras
personas.
La conducta agresiva en una
situación puede expresarse de manera directa o indirecta. La
agresión verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y
comentarios hostiles o humillantes. El componente no verbal puede incluir
gestos hostiles o amenazantes, como esgrimir el puño o las miradas intensas e
incluso los ataques físicos. La agresión verbal indirecta incluye comentarios
sarcásticos y rencorosos y murmuraciones maliciosas. Las conductas no verbales
agresivas incluyen gestos físicos realizados mientras la atención de la otra
persona se dirige hacia otro lugar o actos físicos dirigidos hacia otras
personas u objetos.
Las víctimas de las personas
agresivas acaban, más tarde o más temprano, por sentir resentimiento
y por evitarlas. El
objetivo habitual de la agresión es la dominación de las otras personas.
La victoria se asegura por medio de la humillación y la degradación. Se trata
en último término de que los demás se hagan más débiles y menos capaces de
expresar y defender sus derechos y necesidades. La conducta agresiva es reflejo
a menudo de una conducta ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a
cualquier precio, incluso si eso supone transgredir las normas éticas y
vulnerar los derechos de los demás. La conducta agresiva puede traer como
resultado a corto plazo consecuencias favorables, como una expresión emocional satisfactoria, un
sentimiento de poder y la consecución de los objetivos deseados. No obstante,
pueden surgir sentimientos de culpa, una enérgica contraagresión directa en
forma de un ataque verbal o físico por parte de los demás o una contraagresión
indirecta bajo la forma de una réplica sarcástica o de una mirada desafiante.
Las consecuencias a largo plazo de este tipo de conductas son siempre
negativas.
Creencias que favorecen el
comportamiento agresivo
1.
Sólo yo tengo derecho a intentar conseguir mis objetivos y a
defender mis derechos.
2.
Sólo yo merezco ser respetado (en esta circunstancia , aquí,
etc.) porque yo soy.. y los demás son.. (o no son..), y, por tanto, no merecen
mi respeto.
3.
Sólo yo tengo derecho a pedirle ayuda y los demás no pueden
negarse. Sólo yo puedo negarme a prestar ayuda.
4.
Sólo yo tengo derecho a sentirme… y a decírselo a … cómo se
sientan ellos/ellas es su problema, a mí no me importa en absoluto.
5.
Sólo yo tengo derecho a opinar sobre… los demás no lo tienen
porque…
6.
Sólo yo puedo equivocarme, y no me importan las consecuencias
que tengan mis actos u opiniones; para algo soy el/la…
Creencias que favorecen el
comportamiento pasivo
1.
Comportarse de forma asertiva, intentando defender mis
derechos e intereses personales, es negativo. Si me comporto de esta forma,
las otras personas se sentirán molestas y dejarán de apreciarme y considerarme
su amigo/a.
2.
Yo no merezco el respeto de…., porque él (o ella) es…,y yo soy…
3.
Yo no tengo derecho a pedirle ayuda a… No puedo negarle mi ayuda
a…, por mucho que me cueste ayudarle.
4.
Yo no tengo derecho a sentirme triste, enfadado, asustado, etc.,
y mucho menos decírselo a …
5.
Yo no tengo ningún derecho a opinar sobre… Sólo lo tiene/n porque
son …
6.
No puedo equivocarme ni en comportamiento ni en opinión.
Tabla de derechos asertivos
Los derechos asertivos han sido
elaborados para que todos tomemos consciencia de que, como personas, nos
merecemos una serie de cosas, las cuales estamos en disposición de defender
frente a los demás, para así mantener nuestra identidad y nuestra autoestima
positiva.
Las situaciones que expresan la
asertividad de las personas son:
1.
Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
2.
Derecho a equivocarse y a ser uno responsable de sus propios
errores.
3.
Derecho a tener los propios valores y opiniones.
4.
Derecho a tener las propias necesidades y que éstas sean tan
importantes como las de los demás.
5.
Derecho a ser uno el único juez de sí mismo, a experimentar y a
expresar los propios sentimientos.
6.
Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
7.
Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
8.
Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
9.
Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
10.
Derecho a pedir lo que se quiere.
11.
Derecho a ser independiente.
12.
Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo y con el propio
tiempo y las propias propiedades.
13.
Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de
hacer.
14.
Derecho a ignorar los consejos de los demás.
15.
Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
16.
Derecho a estar solo aún cuando deseen la compañía de uno.
17.
Derecho a no justificarse ante los demás.
18.
Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los
problemas de otros.
19.
Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los
demás.
20.
Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
21.
Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
22.
Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los
derechos de otra persona.
23.
Derecho a sentir y expresar el dolor.
24.
Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y en
los casos límites en los que los derechos de cada uno no están del todo claro,
llegar a un compromiso viable.
25.
Derecho a escoger no comportarse de una forma asertiva.
Estrategias para hacer más
eficaces las respuestas asertivas
·
Tener un buen concepto de uno
mismo. Mucha gente no es asertiva porque carece de autoestima. Es importante recordarse a uno
mismo que se es tan importante como los demás y tomar en serio las propias
necesidades.
·
Planificar los mensajes.
Conseguir que todos los hechos y puntos estén aclarados con antelación,
confeccionando notas de referencia si la situación lo permite. Esto ahorra
tiempo, produce confianza y puede disminuir la intimidación por parte de los
demás.
·
Ser educado.
Enfadarse provoca confusión en uno mismo y hace que los demás vean al individuo
débil, histérico y con
una baja credibilidad. Hay que recordar que se deben tomar en consideración los
puntos de vista de los demás y comunicarles que se entiende su punto de vista.
Negar o ser testarudo no suele funcionar a largo plazo. Es mejor guardar la
calma y educada, pero firmemente, exponer la opinión propia.
·
Guardar las disculpas para
cuando sean necesarias. No se debe pedir excusas, a menos que sea
necesario hacerlo. Si se reservan las disculpas para cuando sean apropiadas, no
se disminuirá ni su valor ni el propio, y los demás tomarán al individuo en
serio para otros asuntos.
·
No arrinconar a los demás. El
hecho de hacer esto habitualmente provocará cólera y resentimiento, lo cual
siempre dificulta las relaciones. Si uno se quiere asegurar la cooperación de
los demás, siempre se les debe proporcionar, cuando sea posible, una salida
(con suerte, la salida que uno desea) y se deben esbozar las consecuencias
constructivas de tal alternativa para los demás y para uno mismo.
·
Nunca recurrir a las amenazas. Si se
responde a cualquier injusticia con fuertes amenazas, la credibilidad y la
cooperación que se pretenden desaparecerán. Una afirmación tranquila de los
pasos que se está dispuesto a seguir es mucho más eficaz. También si se afirma
que se seguirán una serie de pasos, hay que asegurarse de hacerlo, para que así
las respuestas de uno sean tomadas en serio en el futuro.
·
Aceptar la derrota cuando sea
necesario. La aserción comporta comprensión cuando las acciones
subsiguientes no son constructivas, aceptando la derrota con elegancia, en
buenos términos con el otro. Los malos sentimientos saldrán más tarde. Si te
ven aceptar situaciones cortésmente tras una discusión, la gente te respetará
más. A nadie le gusta ser un mal perdedor.
Técnicas o conductas
asertivas
Son un conjunto de técnicas que
nos permiten realizar conductas asertivas cuando tenemos dificultad en que
éstas nos salgan de forma instintiva o natural.
·
Disco rayado: Consiste
en la repetición ecuánime de una frase que exprese claramente lo que deseamos
de la otra persona. Esta conducta asertiva nos permite insistir en nuestros
legítimos deseos sin caer en trampas verbales o artimañas manipuladoras del
interlocutor y sin dejarnos desviar del tema que nos importa, hasta lograr
nuestro objetivo.
·
Asertividad positiva: Esta
forma de conducta asertiva consiste en expresar auténtico afecto y aprecio por
otras personas. La asertividad positiva supone que uno se mantiene atento a lo
bueno y valioso que hay en los demás y, habiéndose dado cuenta de ello, la
persona asertiva está dispuesta a reconocer generosamente eso bueno y valioso y
a comunicarlo de manera verbal o no-verbal.
·
La aserción negativa: La
aserción negativa, por el otro lado es la expresión de crítica sin ofender al
interlocutor y sin amainar en las propias reivindicaciones.
·
Asertividad empática: La
asertividad empatica permite entender, comprender y actuar basado en las
necesidades de mi interlocutor, de igual manera permite que seamos entendidos y
comprendidos.
·
Asertividad progresiva: Si el
otro no responde satisfactoriamente a la asertividad empática y
continúa violando nuestros derechos, uno insiste con mayor firmeza y sin
agresividad.
·
Asertividad confrontativa: El
comportamiento asertivo confrontativo resulta útil cuando percibimos una
aparente contradicción entre las palabras y los hechos de nuestro interlocutor.
Entonces se describe lo que el otro dijo que haría y lo que realmente hizo;
luego se expresa claramente lo que uno desea. Con serenidad en la voz y en las
palabras, sin tono de acusación o de condena, hay que limitarse a indagar, a
preguntar, y luego expresarse directamente un deseo legítimo.
·
Enunciados en primera
persona: Procedimiento: describir la conducta no deseada del otro;
expresar el sentimiento negativo que nos provoca; explicar la conducta deseada;
comentar las consecuencias beneficiosas del cambio deseado y, si éste no se
produjera, las consecuencias negativas de tal posibilidad. Y todo ello con
objetividad y serenidad en palabras, gestos y tono de voz.
·
Banco de niebla: Otra
técnica sugerida por algunos es el Banco de Niebla, que consisten en encontrar
algún punto limitado de verdad en el que puedes estar de acuerdo con lo que tu
antagonista está diciendo. Dicho expresamente, puedes estar de acuerdo en parte
o de acuerdo en principio.
·
Interrogación negativa: La
interrogación negativa consiste en solicitar más desarrollo en una afirmación o
afirmaciones de contenido crítico procedentes de otra persona. El objetivo es
llegar a evidenciar si se trata de una crítica constructiva o manipulativa.
Estrategias para
desenvolverte en situaciones sociales
·
Responde a los síntomas de ansiedad que puedas sentir con
acercamiento y no con huida o evitación.
·
Ten presente dónde te encuentras y no pienses que estás en algún
otro lugar.
·
Saluda a la gente de una forma adecuada y con una mirada a los
ojos.
·
Escucha atentamente a la gente y elabora mentalmente una lista
de posibles temas de conversación.
·
Muestra que quieres hablar. Puede ser bueno hacerlo inicialmente
con alguna pregunta (ya que concentra la atención en la persona que realiza la
pregunta y en la que se espera que responda).
·
Habla alto y claro, con una entonación adecuada. No susurres.
·
Intenta soportar algunos silencios sin ponerte nervioso/a.
·
Espera señales de los demás para decidirte dónde sentarte,
cuándo tomar una copa o de qué se va a hablar.
·
Aprende a tolerar críticas.
¿Qué es asertividad?
La asertividad es un estilo de comunicación por la cual
expresamos lo que pensamos, sentimos de una forma adecuada, en el lugar y el
momento adecuado y de forma clara y directa. Su finalidad es
comunicar nuestras ideas, defender nuestros derechos pero sin perjudicar o
herir a las personas que nos rodean.
El adolescente asertivo actúa con confianza, muy seguro de
lo que expresa es correcto y comunicándolo no hiere ni daña a nadie.
Ventajas de ser asertivos:
- La
asertividad permite expresarnos de acuerdo a lo que uno piensa, sin ofender o
agredir a nadie, ni permitir ser ofendido u agredido y evitando situaciones que
causen ansiedad.
- Una
persona asertiva es tolerante, acepta sus errores y propone corregirlos, se
encuentra muy segura de sí misma y es capaz de responder a un ataque
pacíficamente.
- La
asertividad impide que seamos manipulados o que otra persona ejerza su poder
sobre nosotros.
- Busca
el beneficio de las dos partes que intervienen en el diálogo.
Todo lo contrario que ser asertivo, es ser una persona
agresiva y pasiva. La primera quiere imponer sus ideas y reclamar sus derechos
de una forma agresiva, llegando a la violencia y la segunda se deja manipular y
muchas veces pisotear sus derechos, por miedo a expresarse. Ninguno de estos
casos son propios de una persona asertiva.
¿Por qué las personas no actúan asertivamente?
Si la asertividad nos brinda muchos beneficios tanto en
nuestra vida personal como social ¿por qué no la ponemos en práctica?
Por miedo a perder la aprobación de los demás. Sin
embargo en las relaciones sociales se tiende a desvalorizar a las personas que
actúan de manera no asertiva.
Porque creen que ser asertivo es ser agresivo. Se ha
inculcado que decir lo que se piensa es ser agresivo o violento.
Porque creen que al no ser asertivos son considerados y
cordiales con los demás. Sin embargo de esta manera, está negando sus
propias necesidades.
Porque fracasan en aceptar sus derechos personales, creen
que no tienen el derecho de expresar sus reacciones, especialmente sus
sentimientos de dolor, rabia y decepción.
Porque creen que al no ser asertivos ayudan a las personas.
Consecuencia de no actuar asertivamente:
La pérdida de la autoestima y el incremento de la
presión interna y el auto descalificación.
Características de
una persona asertiva:
ü
Identifican lo que sienten, piensan y quieren.
ü
Controlan emociones que pueden obstaculizar la
comunicación con otros y consigo mismo.
ü
Buscan el momento adecuado para expresar lo que
sienten.
ü
Especifican ideas y sentimientos de manera clara
y directa.
ü
Chequean con el interlocutor si entendió el
mensaje.
ü
Como todas las cosas esta habilidad puedes ser
aprendida a través de un entrenamiento y con la práctica diaria se nos
facilitara dar respuestas cada vez más asertivas.
ü
La comunicación Asertiva en la adolescencia es
otro de los factores protectores personales que contribuyen a que los jóvenes
refuercen su autoestima y disminuyan las conductas de riesgo. Estimular y
promover en el joven la asertividad, le ayuda a decir “NO” O “SI”, NO
QUIERO, NO ESTOY DISPUESTO, NO ME GUSTA.”