Estamos viviendo un momento muy desafiante a nivel mundial a causa de la pandemia que tiene en vilo al planeta, en donde, desde lo social, lo económico y la salud se clasifica a las personas en grupos, algunos vulnerables con alto riesgo de contraer el virus covid-19. Por ende, dicha situación actual ha puesto de manifiesto las enormes desigualdades sociales preexistentes, de una manera más notoria, hasta dolorosa.
Dicha desavenencia ha sido trasladada al ámbito
educativo, en donde el trabajo domiciliario por parte de estudiantes, docentes,
directivos y familias, se ha visto afectado significativamente por problemas
económicos, de acceso a la conectividad, la búsqueda de nuevas estrategias
didácticas, dejando al descubierto la falta de capacitación docente en el área
del uso las nuevas tecnologías, la de
actualización en los registros personales de alumnos como números de celulares
de los tutores y de contactos a través de redes sociales, como fechas y modalidad
de exámenes entre otras cuestiones. Todas las problemáticas mencionadas con
anterioridad inciden en toda la comunidad educativa de manera directa y
significativa, afectando el desarrollo de clases virtuales apenas previstas y
casi improvisadas al principio.
“Todo ha cambiado.
Se ha caído el sistema. La escuela. La frontera que la separaba (en parte) del
mundo. El aula. La mirada. Todo se ha derrumbado de repente y no sabemos por
cuánto tiempo más. La aparición del COVID trajo la cuarentena y puso un paréntesis
en la larga historia de la escolarización. Desde entonces, vivimos la era de la excepción”,
afirma Rivas, Axel (2020) Pedagogía de la excepción ¿cómo educar en la
pandemia? - Universidad de San Andrés
La imprevisibilidad de la pandemia nos
impulsó como sociedad a la utilización de las nuevas tecnologías, incluso a la
presentación de un proyecto que modifique
el art. 109 de la Ley de Educación Nacional N° 26.206, que brinde el marco
legal necesario, regulando nuestras prácticas educativas. Dicha modificatoria permite la enseñanza a
distancia de los menores de 18 años, que se está aplicando debido a la
suspensión del ciclo lectivo presencial por la pandemia del coronavirus.
Adaptándonos a esta nueva realidad interactiva, el cual también será regido por
protocolos de seguridad en un eventual regreso a clases áulicas manteniendo la
distancia social, de higiene y salud. Modificándose de manera masiva al sistema
educativo argentino y mundial.
¿Es
posible enseñar/educar en este tiempo de pandemia?
Entonces, pensar a la educación
en dicho contexto de Pandemia, es pensarla también como un tiempo de excepción,
de reflexión y observación que nos permita primero desaprender lo aprendido, lo
acostumbrado, lo asimilado. Para darnos la posibilidad de Reaprender formas
nuevas. Métodos y estrategias nuevas. Intentando, sobretodo darle una vuelta de
tuerca a lo que nos pasa.
La muralla que separaba al aula
de la sociedad, ha desaparecido. Los docentes ¿han? Accedido a los hogares ¡¿?!,
o acaso ¿hemos accedido al hogar de los docentes? ¿Cómo incide el Ministerio de
educación en este devenir?
La Excepción como oportunidad de nuevos Aprendizajes.
Para la RAE (La Real Academia
Española) Excepción/ excepcional
es:
1. adj. Que constituye excepción de la regla común.
2. adj. Que se aparta de lo ordinario, o que ocurre rara vez.
Me gustaría rescatar la idea de
excepción como lo que se aparta de lo ordinario. Ya que, estamos viviendo en
una situación muy poco frecuente, según la historia.
La excepción en el proceso de enseñanza-aprendizaje
Todos estamos de acuerdo en que habrá un antes y un después,
pero nadie sabe de qué estará hecho ese después. Los análisis de los
especialistas se reproducen para remarcar la naturaleza sin precedentes de este
momento que estamos atravesando, para mostrar y poner en tela de juicio todos
nuestros hábitos que requieren una verdadera revisión de nuestros sistemas de
pensamiento y de toma de decisiones, que se encuentra atravesada por nuestras costumbres
visiblemente alteradas, en donde se habla del cambio de hábitos, expuestos por
Axel Rivas en su lista de caídas como:
-Se ha caído la
presencia. Ya no hay reunión física de cuerpos, ni aulas, ni un grupo que
interactúa e impone su dinámica, ni docencia pastoral que maneja un grupo
visible (…)
-Se ha caído el tiempo. Ya no hay horarios (salvo en
los encuentros sincrónicos de los grupos con conectividad), ni horas de clase,
ni rutinas encuadradas (…)
-Se ha desarmado el currículum. Está ahí el programa,
pero ya se sabe que no se podrá abarcar completo ni qué criterios usar para
fraccionarlo y reorganizarlo (…)
-Se ha desarmado la motivación basada en el deber
externo. Ya no está la frontera escolar para imponer el poder de la norma,
el mandato de hacer lo que dice una autoridad exterior. Se familiarizó el poder
escolar: la motivación se negocia, impone o despliega en cada hogar de maneras
invisibles para el sistema escolar.
-Se ha desarmado la armonía, el (falso) equilibrio
de las cosas. Vivimos un estado de excepción mundial: no sabemos qué pasará con
el coronavirus, ni con nuestras vidas ni con el futuro inmediato. El estado de
ánimo está atravesado por lo imprevisible, lo inédito y lo doloroso de esta
situación.
Esta lista de caídas del Sistema, elaborada por
Rivas son las que aparecen taxativamente en las resoluciones provinciales
cuando se pospone el cierre de trimestre, las calificaciones numéricas o el no
cómputo de las inasistencias, de manera excepcional y adaptativa a esta época.
Época en la que la transposición Didáctica tradicional, debe ser readaptada al
mundo tecnológico actual y de aislamiento preventivo, social y obligatorio para
todos.
Ya sea por Zoom, Meet, Classroom, Whatsapp, Redes
Sociales, Cuadernillos, Canales televisivos o Radiales y toda cuanta otra
herramienta comunicacional y tecnológica pueda ser utilizada y puesta a prueba
por docentes y familias en el proceso.
Silvina Gvirtz, en redes sociales afirma que
“las nuevas tecnologías son herramientas muy útiles en la escuela, si están
acompañadas por el docente y por nuevas pedagogías. Estas herramientas suponen
repensar los saberes a enseñar y sobretodo los modos de abordarlos”.
La pedagoga Flavia Terigi, afirma que, ante un
estímulo o situación nueva, siempre aparece la incertidumbre por “eso”
desconocido. Emoción natural cuando alguien es removido de la llamada “zona de
confort o zona conocida”. A partir de la incertidumbre se despiertan conductas
como la queja, el desconcierto y hasta el congelamiento que trae la inacción.
¿Cómo actuamos como docentes a partir de “eso”
no conocido? Seguramente corresponderá a cada uno de nosotros qué hacer. Si nos
adaptamos o nos negamos al cambio de eso nuevo que debemos aprender, cambiando
nuestras estructuras cognitivas y por qué no, de Hábitus profesional.
La excepción en el proceso evaluativo
“Creemos que es un momento de evaluar el proceso, no
de calificar” afirma el Dr. Nicolás Trotta, actual Ministro de Educación de la Nación,
y para brindar un marco legal a sus palabras, se sanciona la Resolución NO 363/20 del Consejo
Federal de Educación en donde se aprueba las orientaciones para los procesos de
evaluación en el marco de la continuidad pedagógica, además de suspender la
aplicación de la prueba APRENDER en el término lectivo 2.020.
Entonces es hora de poner en práctica como única
forma evaluativa, al menos por el momento, la formativa. Aquella que nos
permite realizar un seguimiento y sostenimiento al estudiante de manera
excepcional, en el que la Provincia de Formosa implementa como línea educativa
provincial el enfoque de Desarrollo de Capacidades y Escolarización Plena, en
donde la Evaluación auténtica sea puesta en foco.
Ya no se trata solo de evaluar lo memorizado, sino
de buscar nuevas alternativas en el que el hogar se transforme en un gran
laboratorio en el que participe toda la familia para ampliar las experiencias
como nuevos modos de aprendizajes, acompañando todo el proceso.
“Vale recordar en este contexto que hablamos de evaluar y no de
calificar; se evalúa para mejorar los desempeños, para reorientar las
propuestas de todo un proceso y no al final de un período, identificando las
dificultades y proporcionando ayuda pertinente y ajustada a las necesidades
para mejorar los aprendizajes. Esto significa dejar atrás el papel punitivo y
el carácter casi exclusivo de conclusión que tiene la calificación numérica o
conceptual.
La evaluación de los aprendizajes es una tarea
compleja, tanto por el proceso que implica como por las consecuencias que tiene
el emitir un juicio sobre los aprendizajes/logros de los alumnos. Los Diseños
Curriculares Provinciales para la Educación Obligatoria, sostienen la
concepción de evaluación denominada "evaluación auténtica..., que permite
valorar el proceso desarrollado por el estudiante para resolver problemas
complejos... en oposición a la visión donde la evaluación se aplica para
conocer el desempeño escolar de los alumnos en el plano cognitivo casi siempre
al final de un período mediante una calificación (…) ” Resol. Provincial 1733
Para ello, el Ministerio brinda las herramientas
necesarias para realizar dicha evaluación formativa.
La excepción en términos humanos
Es hora de sostener a nuestros
alumnos, desde nuestras posibilidades, lo afirmo desde nuestro próximo rol de
docente.
En lo personal me pareció muy
interesante al análisis que realiza Daniel Goleman acerca de la situación
actual, en el que pone especial énfasis en la resiliencia como clave
fundamental para esta época, “porque te
ayuda a recuperarte pronto de algo que te preocupa y te pone en un estado en el
que puedes tomar mejores decisiones. Pero lo primero es aprender a manejar tus
propias reacciones emocionales frente a esta situación. No ayuda estar
simplemente asustado, no ayuda entrar en pánico. Es mucho mejor mantenerse
calmado y claro, porque así puedes pensar mejor”.
Cuando hablamos de resiliencia,
pensamos automáticamente en una capacidad de los seres humanos para adaptarse
positivamente a las situaciones adversas, que no todos lo hemos desarrollado.
¿Se puede enseñar en este tiempo
de pandemia? Sí, se puede. Herramientas pedagógicas hay. Normativas y Leyes
también ¿capacidad de sobreponernos a las adversidades sociales, pedagógicas,
tecnológicas y emocionales? ¿desaprender para reaprender y lograr la
automotivación necesaria para contagiar y sostener a los alumnos? Vaya tarea.
Solo por hoy hagamos un
acuerdo. Solo por hoy que sea esta excepción. Mañana veremos.
Prof. de Educación superior en Ciencias de la Educación, comunicadora y escritora Andrea Pérez.
(Ensayo pedagógico escrito en el 2020)
Bibliografias, Marco Normativo y páginas Web consultadas:
§
Rivas, Axel (2020) Pedagogía de la excepción ¿cómo
educar en la pandemia? - Universidad de San Andrés
§ Res
N°363/20 del Consejo Federal de Educación.
§ Res.
N° 1733/20 del Ministerio de Cultura y Educación de Formosa.
§ Res
N° 536/19 del Ministerio de Cultura y Educación de Formosa.
§ Pedagogía
de la excepción ¿cómo educar en la pandemia? de Axel Rivas. Documento
§ de
trabajo, Escuela de Educación, Universidad de San Andrés.
§ Alfabetización
emocional. Desarrollo de capacidades socio afectivas y espirituales.
§ Documento
N°1. Material elaborado por el área de desarrollo de capacidades socioafectivas
de la C.F.D.C. del MCyE.
§ https://www.facebook.com/silvinagvirtz
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