lunes, 21 de noviembre de 2022

La era de la excepción en la educación formoseña -Prof. Andrea Pérez

 Estamos viviendo un momento muy desafiante a nivel mundial a causa de la pandemia que tiene en vilo al planeta, en donde, desde lo social, lo económico y la salud se clasifica a las personas en grupos, algunos vulnerables con alto riesgo de contraer el virus covid-19. Por ende, dicha situación actual ha puesto de manifiesto las enormes desigualdades sociales preexistentes, de una manera más notoria, hasta dolorosa.

    Dicha desavenencia ha sido trasladada al ámbito educativo, en donde el trabajo domiciliario por parte de estudiantes, docentes, directivos y familias, se ha visto afectado significativamente por problemas económicos, de acceso a la conectividad, la búsqueda de nuevas estrategias didácticas, dejando al descubierto la falta de capacitación docente en el área del uso las nuevas tecnologías,  la de actualización en los registros personales de alumnos como números de celulares de los tutores y de contactos a través de redes sociales, como fechas y modalidad de exámenes entre otras cuestiones. Todas las problemáticas mencionadas con anterioridad inciden en toda la comunidad educativa de manera directa y significativa, afectando el desarrollo de clases virtuales apenas previstas y casi improvisadas al principio.

“Todo ha cambiado. Se ha caído el sistema. La escuela. La frontera que la separaba (en parte) del mundo. El aula. La mirada. Todo se ha derrumbado de repente y no sabemos por cuánto tiempo más. La aparición del COVID trajo la cuarentena y puso un paréntesis en la larga historia de la escolarización. Desde entonces, vivimos la era de la excepción”, afirma Rivas, Axel (2020) Pedagogía de la excepción ¿cómo educar en la pandemia? - Universidad de San Andrés 

   La imprevisibilidad de la pandemia nos impulsó como sociedad a la utilización de las nuevas tecnologías, incluso a la presentación de un proyecto que modifique el art. 109 de la Ley de Educación Nacional N° 26.206, que brinde el marco legal necesario, regulando nuestras prácticas educativas.  Dicha modificatoria permite la enseñanza a distancia de los menores de 18 años, que se está aplicando debido a la suspensión del ciclo lectivo presencial por la pandemia del coronavirus. Adaptándonos a esta nueva realidad interactiva, el cual también será regido por protocolos de seguridad en un eventual regreso a clases áulicas manteniendo la distancia social, de higiene y salud. Modificándose de manera masiva al sistema educativo argentino y mundial.

¿Es posible enseñar/educar en este tiempo de pandemia?

Entonces, pensar a la educación en dicho contexto de Pandemia, es pensarla también como un tiempo de excepción, de reflexión y observación que nos permita primero desaprender lo aprendido, lo acostumbrado, lo asimilado. Para darnos la posibilidad de Reaprender formas nuevas. Métodos y estrategias nuevas. Intentando, sobretodo darle una vuelta de tuerca a lo que nos pasa.

La muralla que separaba al aula de la sociedad, ha desaparecido. Los docentes ¿han? Accedido a los hogares ¡¿?!, o acaso ¿hemos accedido al hogar de los docentes? ¿Cómo incide el Ministerio de educación en este devenir?

La Excepción como oportunidad de nuevos Aprendizajes.

Para la RAE (La Real Academia Española) Excepción/ excepcional es:

1. adj. Que constituye excepción de la regla común.

2. adj. Que se aparta de lo ordinario, o que ocurre rara vez.

Me gustaría rescatar la idea de excepción como lo que se aparta de lo ordinario. Ya que, estamos viviendo en una situación muy poco frecuente, según la historia.

La excepción en el proceso de enseñanza-aprendizaje

 Todos estamos de acuerdo en que habrá un antes y un después, pero nadie sabe de qué estará hecho ese después. Los análisis de los especialistas se reproducen para remarcar la naturaleza sin precedentes de este momento que estamos atravesando, para mostrar y poner en tela de juicio todos nuestros hábitos que requieren una verdadera revisión de nuestros sistemas de pensamiento y de toma de decisiones, que se encuentra atravesada por nuestras costumbres visiblemente alteradas, en donde se habla del cambio de hábitos, expuestos por Axel Rivas en su lista de caídas como:

 -Se ha caído la presencia. Ya no hay reunión física de cuerpos, ni aulas, ni un grupo que interactúa e impone su dinámica, ni docencia pastoral que maneja un grupo visible (…)

-Se ha caído el tiempo. Ya no hay horarios (salvo en los encuentros sincrónicos de los grupos con conectividad), ni horas de clase, ni rutinas encuadradas (…)

-Se ha desarmado el currículum. Está ahí el programa, pero ya se sabe que no se podrá abarcar completo ni qué criterios usar para fraccionarlo y reorganizarlo (…)

-Se ha desarmado la motivación basada en el deber externo. Ya no está la frontera escolar para imponer el poder de la norma, el mandato de hacer lo que dice una autoridad exterior. Se familiarizó el poder escolar: la motivación se negocia, impone o despliega en cada hogar de maneras invisibles para el sistema escolar.

-Se ha desarmado la armonía, el (falso) equilibrio de las cosas. Vivimos un estado de excepción mundial: no sabemos qué pasará con el coronavirus, ni con nuestras vidas ni con el futuro inmediato. El estado de ánimo está atravesado por lo imprevisible, lo inédito y lo doloroso de esta situación.

Esta lista de caídas del Sistema, elaborada por Rivas son las que aparecen taxativamente en las resoluciones provinciales cuando se pospone el cierre de trimestre, las calificaciones numéricas o el no cómputo de las inasistencias, de manera excepcional y adaptativa a esta época. Época en la que la transposición Didáctica tradicional, debe ser readaptada al mundo tecnológico actual y de aislamiento preventivo, social y obligatorio para todos.

Ya sea por Zoom, Meet, Classroom, Whatsapp, Redes Sociales, Cuadernillos, Canales televisivos o Radiales y toda cuanta otra herramienta comunicacional y tecnológica pueda ser utilizada y puesta a prueba por docentes y familias en el proceso.

Silvina Gvirtz, en redes sociales afirma que “las nuevas tecnologías son herramientas muy útiles en la escuela, si están acompañadas por el docente y por nuevas pedagogías. Estas herramientas suponen repensar los saberes a enseñar y sobretodo los modos de abordarlos”.

La pedagoga Flavia Terigi, afirma que, ante un estímulo o situación nueva, siempre aparece la incertidumbre por “eso” desconocido. Emoción natural cuando alguien es removido de la llamada “zona de confort o zona conocida”. A partir de la incertidumbre se despiertan conductas como la queja, el desconcierto y hasta el congelamiento que trae la inacción.

¿Cómo actuamos como docentes a partir de “eso” no conocido? Seguramente corresponderá a cada uno de nosotros qué hacer. Si nos adaptamos o nos negamos al cambio de eso nuevo que debemos aprender, cambiando nuestras estructuras cognitivas y por qué no, de Hábitus profesional.

La excepción en el proceso evaluativo

“Creemos que es un momento de evaluar el proceso, no de calificar” afirma el Dr. Nicolás Trotta, actual Ministro de Educación de la Nación, y para brindar un marco legal a sus palabras, se sanciona la Resolución NO 363/20 del Consejo Federal de Educación en donde se aprueba las orientaciones para los procesos de evaluación en el marco de la continuidad pedagógica, además de suspender la aplicación de la prueba APRENDER en el término lectivo 2.020.

Entonces es hora de poner en práctica como única forma evaluativa, al menos por el momento, la formativa. Aquella que nos permite realizar un seguimiento y sostenimiento al estudiante de manera excepcional, en el que la Provincia de Formosa implementa como línea educativa provincial el enfoque de Desarrollo de Capacidades y Escolarización Plena, en donde la Evaluación auténtica sea puesta en foco.

Ya no se trata solo de evaluar lo memorizado, sino de buscar nuevas alternativas en el que el hogar se transforme en un gran laboratorio en el que participe toda la familia para ampliar las experiencias como nuevos modos de aprendizajes, acompañando todo el proceso.

“Vale recordar en este contexto que hablamos de evaluar y no de calificar; se evalúa para mejorar los desempeños, para reorientar las propuestas de todo un proceso y no al final de un período, identificando las dificultades y proporcionando ayuda pertinente y ajustada a las necesidades para mejorar los aprendizajes. Esto significa dejar atrás el papel punitivo y el carácter casi exclusivo de conclusión que tiene la calificación numérica o conceptual.

 La evaluación de los aprendizajes es una tarea compleja, tanto por el proceso que implica como por las consecuencias que tiene el emitir un juicio sobre los aprendizajes/logros de los alumnos. Los Diseños Curriculares Provinciales para la Educación Obligatoria, sostienen la concepción de evaluación denominada "evaluación auténtica..., que permite valorar el proceso desarrollado por el estudiante para resolver problemas complejos... en oposición a la visión donde la evaluación se aplica para conocer el desempeño escolar de los alumnos en el plano cognitivo casi siempre al final de un período mediante una calificación (…) ” Resol. Provincial 1733

Para ello, el Ministerio brinda las herramientas necesarias para realizar dicha evaluación formativa.

La excepción en términos humanos

Es hora de sostener a nuestros alumnos, desde nuestras posibilidades, lo afirmo desde nuestro próximo rol de docente.

En lo personal me pareció muy interesante al análisis que realiza Daniel Goleman acerca de la situación actual, en el que pone especial énfasis en la resiliencia como clave fundamental para esta época, “porque te ayuda a recuperarte pronto de algo que te preocupa y te pone en un estado en el que puedes tomar mejores decisiones. Pero lo primero es aprender a manejar tus propias reacciones emocionales frente a esta situación. No ayuda estar simplemente asustado, no ayuda entrar en pánico. Es mucho mejor mantenerse calmado y claro, porque así puedes pensar mejor”.

Cuando hablamos de resiliencia, pensamos automáticamente en una capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a las situaciones adversas, que no todos lo hemos desarrollado.

¿Se puede enseñar en este tiempo de pandemia? Sí, se puede. Herramientas pedagógicas hay. Normativas y Leyes también ¿capacidad de sobreponernos a las adversidades sociales, pedagógicas, tecnológicas y emocionales? ¿desaprender para reaprender y lograr la automotivación necesaria para contagiar y sostener a los alumnos? Vaya tarea.

Solo por hoy hagamos un acuerdo. Solo por hoy que sea esta excepción. Mañana veremos.



Prof. de Educación superior en Ciencias de la Educación, comunicadora y escritora Andrea  Pérez. 

(Ensayo pedagógico escrito en el 2020)


 




Bibliografias, Marco Normativo y páginas Web consultadas:

§  Rivas, Axel (2020) Pedagogía de la excepción ¿cómo educar en la pandemia? - Universidad de San Andrés

§  Res N°363/20 del Consejo Federal de Educación.

§  Res. N° 1733/20 del Ministerio de Cultura y Educación de Formosa.

§  Res N° 536/19 del Ministerio de Cultura y Educación de Formosa.

§  Pedagogía de la excepción ¿cómo educar en la pandemia? de Axel Rivas. Documento

§  de trabajo, Escuela de Educación, Universidad de San Andrés.

§  Alfabetización emocional. Desarrollo de capacidades socio afectivas y espirituales.

§  Documento N°1. Material elaborado por el área de desarrollo de capacidades socioafectivas de la C.F.D.C. del MCyE.

§  https://www.eltiempo.com/vida/educacion/psicologo-daniel-goleman-habla-de-comosobrellevar-emocionalmente-la-cuarentena-481176

§  https://www.facebook.com/silvinagvirtz

 

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